Y no es que esté copiando a la Bruja Pepa. Ayer por la tarde antes de dormir la siesta Ferrán nos ofreció un mini-concierto en la batería de su yayo. No veáis como le da a las baquetas y con que gracia va tocando todos los tambores y los platos, parece un "profesional".
Vamos a tener que ir pensando cual va a ser su profesión en el futuro, pues el chico tiene verdadera obsesión por los balones "del Barça", pero no le hace ascos a los demás tampoco y también le encanta la música.
Es una pena que no esté en vídeo para que os hubierais deleitado con el concierto.