
Adiós Pepe, porque aunque últimamente no te gustaba que te llamara así, para mí siempre serás mi primo Pepe, uno de los más queridos y que más unida he estado siempre. Has sufrido muchos años una larga enfermedad, pero desde el fallecimiento de tu padre nada ha sido lo mismo, estabas mas en silencio ya no querías leer, en fin que tu estado anímico empeoró mucho. Nos queda la tranquilidad de que te has ido sin darte cuenta. Siempre te querré "hermano".