Ayer cuando llegué a casa a comer tenía en el buzón dos avisos de correos, uno lo esperaba porque Piri me llamó para decirme que había ido a correos a mandarme unas plantillas de zapatillas que había hecho y se olvidó de la dirección, pero el otro era sorpresa total, la Bruja Pepa me mandaba un paquetito.
Esta mañana he ido a recogerlos y aún sigo abrumada por lo que había dentro, muchísimas gracias a las dos por vuestra generosidad y por vuestras felicitaciones, y estoy pensando en cumplir años mas a menudo por eso de recibir tantos regalos, jeje y aún me faltan por recibir los de mi marido y mis hijos, pero creo que el mejor regalo que voy a tener aunque un poco retrasado será el nacimiento de mi nieta Irene, que espero no se demore demasiado.

de Pepa, telas para hacerme un bolso con asas y patrón incluido, un carrete precioso, piquillo negro y la felicitación.

de Piri, unas telas en tonos morados, unos pendientes, un ratoncito, una libreta, el libro Confesiones de una abuela, una cajita de madera decorada por ella, las plantillas de zapatillas, una tarjeta y una bonita carta.
También quiero enseñaros este detalle que tuvieron conmigo los chicos que van a los cursos del centro donde trabajo. Para mi es muy significativo que lo hayan hecho porque se el esfuerzo que les ha costado, ya les di las gracias en persona tanto a ellos como a Natalia, su monitora, que por cierto cumple años el mismo día que yo, pero muchos menos.


Una tarjeta con el número 59 y un muñequito en fieltro de Semana Santa, firmada en el interior por cada uno de ellos y con ese bonito deseo en el centro y un marcapáginas en forma de corazón con el nombre de todos. GRACIAS CHICOS.
Las telas son mis últimas adquisiciones, aunque creo que voy a tener que vender alguna para poder reponer, me entendéis ¿verdad?, si es que son todas tan bonitas. El problema es que compro sin saber para que son y después cuando voy a utilizarlas no tengo suficiente.